Hace unos días solicitábamos a la Corporación Municipal
que meditase el procedimiento propuesto para la concesión de la gestión del uso
y apertura de la piscina cubierta, porque se basaba únicamente en un informe de
viabilidad realizado por una empresa externa y que aportaba más dudas que
certezas.
Y sobre todo porque fundamentaba la
viabilidad de la gestión, en la exigencia de una dotación económica fija anual de
120.000 euros extraída de los presupuestos municipales durante cinco años y
prorrogables a siete.
Y entre las propuestas realizadas a la Corporación Municipal
incluíamos que:
…”sería
de gran interés explorar otras posibilidades en la puesta en funcionamiento de
la piscina que no supongan la necesidad de aportaciones municipales fijas y
anuales tan importantes con el único
objetivo aparente de hacer viable los beneficios de una empresa concesionaria
externa.”
Pues bien, con fecha de 27 de Marzo de
2015 se inauguró la Piscina Municipal
cubierta de Cantillana tras varias semanas de puesta en funcionamiento, puesto que
realmente había sido puesta en servicio unas semanas antes, el 2 de Marzo.
Y en la página Web municipal podemos
leer las siguientes declaraciones:
“Tras
sólo algunas semanas de funcionamiento, hoy estamos en condiciones de asegurar
que la apertura de la
Piscina Cubierta de Cantillana ha sido todo un éxito. Más de 200 inscripciones respaldan esta
afirmación, dando servicio no sólo a
Cantillana, sino también a la comarca de la Vega y a la Sierra Norte. Este éxito
se debe también a una amplia oferta de cursos, que incluyen la gimnasia
acuática, la natación sincronizada, matronatación, natación terapeútica,
respondiendo a la demanda de quienes quieren practicar la natación todo el año
y de quienes la necesitan por motivos de salud” aseguró la alcaldesa...”
“…Hablamos
de una infraestructura para la que se ha invertido algo más de 1.000.000 euros,
y que finalmente abre sus puertas a demanda de la ciudadanía. “En todo momento, hemos pensado mucho en la
gestión y la sostenibilidad de este proyecto. Finalmente hemos optado por la
mejor fórmula posible: el ayuntamiento conserva la gestión de esta
infraestructura con personal y medios municipales sin tener que poner el
servicio en manos externas” concluía la alcaldesa de Cantillana.”
Creemos que
esta información es relevante para el caso de Constantina en dos sentidos:
Primero
porque Cantillana es un municipio de aproximadamente 10.500 habitantes frente a
los 6.400 de Constantina (tenemos un 40% menos de población). Y pese a tener una
población que supera con creces la de Constantina, el número de inscripciones
tras un mes de puesta en servicio es de apenas 200 inscritos frente a los 381
que estima el estudio de viabilidad para la piscina en Constantina en el primer
año.
Pese a
llevar solo mes y medio en funcionamiento, es razonable pensar que el grueso de
inscripciones se realiza en los dos o tres primeros meses y parecen estar muy lejos
de las previsiones del informe de viabilidad.
Y segundo y
mucho más importante, porque el sistema de gestión elegido para la piscina de
Cantillana se dirige en la dirección opuesta a la propuesta por nuestra
Corporación Municipal:
“…Finalmente hemos optado por la
mejor fórmula posible: el ayuntamiento conserva la gestión de esta
infraestructura con personal y medios municipales sin tener que poner el
servicio en manos externas”.
Y es que, frente a la privatización
del servicio propuesta en Constantina, con aportación anual de dinero
público, con el fin de obtener la viabilidad económica de la gestión de una
empresa externa, se opta en Cantillana por una gestión municipal.
De esta manera, los posibles
beneficios-costes son gestionados desde lo público; y la aportación de dinero
público se destinaría a la contratación de mano de obra local y con el único
objetivo de un fin social y no la rentabilidad económica para una concesionaria
externa.
Por ello
solicitamos a nuestros representantes políticos que realicen una consulta en la Delegación de Deportes
de Cantillana sobre la evolución de las inscripciones y ponderar la realidad de
los supuestos del informe de viabilidad.
Y que de
igual manera, estimen la
posibilidad de consultar con dicha Delegación o sus responsables técnicos, acerca
de los consumos energéticos reales y los costes de personal tras la puesta en
servicio. De esta manera se podría establecer
con mayor rigor la viabilidad y coste real de la gestión de nuestra piscina
cubierta y con el menor perjuicio para los presupuestos municipales.