CXC se vio obligada a denunciar en los tribunales de justicia al Gobierno Mocionero del Ayuntamiento por negarse y desatender, de manera sistemática y despótica , las peticiones de información y documentación, de este grupo en su labor de oposición.
La demanda fue ganada en primera instancia, pero este gobierno no cejó en su sinrazón y despreciando lo que el Juzgado había calificado como la lesión evidente a un derecho fundamental, apeló la sentencia, que fue ratificada esta vez por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ratificando que se habían infringido derechos fundamentales, y por ello condenó además en costas a nuestro ayuntamiento.
Esta condena, por soberbia, asciende a casi 3.500 euros que saldrán, ¿cómo no? de las arcas municipales, es decir de los bolsillos de los constantinenses.
Y todavía tiene la Alcaldesa la desfachatez de declarar en redes sociales que se siente triste, avergonzada y decepcionada porque CxC se abstuvo en la votación para personarse en un pleito que inició Mario Martínez allá por 2010 contra el anterior gobierno Andalucista, que tampoco sabemos cuánto lleva costado a las arcas municipales.
Parece que le importa poco tirar con pólvora ajena, y no debería ser así porque es el dinero de todos el que ella malgasta.
Pues Alcaldesa, imagínese cómo se siente el pueblo de Constantina.
Además de triste, avergonzado y decepcionado, absolutamente indignado y deseando verles salir del ayuntamiento por la puerta de atrás, que fue por la que entraron.
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