En este mes de febrero se cumplen dos años desde que este gobierno local descubriera el verdadero motivo de acuerdo de su pacto de gobierno: “los sueldos.” Podríamos opinar sobre otras cuestiones de este pacto de gobierno, pero es que no las conocemos. Sin embargo, estos concejales que se vendían como salvadores de Constantina, en el primer pleno que convocaron, fijaron sus sueldos y el de la persona que ejerce como cargo de confianza dejando claro cuál era su urgencia para acabar con el sentenciado gobierno de CXC. La situación de paro en la que se encontraban varios concejales ahora con asignación resultó lo suficientemente fuerte para dar estrechar la mano que tantas veces habían mordido.
A lo largo de estos dos años, hemos podido ver cómo la llegada de este gobierno, manejado por el alcalde en la sombra, el Sr. Martínez, quien sigue ocupando una casa del ayuntamiento por la que paga menos de 5 euros al mes a pesar de su alto sueldo como Diputado, no ha supuesto ningún avance para nuestro pueblo. Como ejemplo miles de promesas incumplidas, promesas aireadas en medios de comunicación y que quedan como reflejo de lo barato que les resulta mentir.
A pesar de la situación “extrema” en la que se encontraba Constantina, según estos representantes, lo cierto es que a día de hoy seguimos sin PGOU, sin Parque de Bomberos, no se cubren las jubilaciones en la plantilla del Ayuntamiento, nuestra población baja… Y mientras estos señores en vez de preocuparse de esta penosa situación, sueltan perlas como que un polígono industrial no ayudaría a bajar el paro en nuestro pueblo. Esto es lo que pasa al ser gobernados por personas que no viven en el mundo real y que buscan en la política la manera de subsistir.
Mientras, emplean tiempo, y, lo más alarmante, fondos públicos en el intento de hundir a CXC sea de la manera que sea. Pagos de procuradores, abogados, en el intento de llevar a los concejales de CXC al banquillo por gestiones que ellos mismos han realizado con anterioridad (autorizaciones a actuaciones de música, autorizaciones a terrazas de bares…) Sin embargo, y lo que sí está probado a día de hoy es la persecución política que emplean contra los que no les ríen las gracias. Claro ejemplo el de la funcionaria, Ángela Aranda, a la que han perjudicado cesándola de inmediato de su puesto de Tesorera del Ayuntamiento, en el que llevaba más de 25 años. La justicia, en primera instancia, reconoce que esta actuación sólo se justifica en el marco de la persecución política.
Este gobierno, al que sólo le obsesiona CXC y no los problemas de Constantina, ha conseguido que nuestra agrupación se vea obligada a denunciar ante la justicia la falta de información constante que sufrimos. ¿Por qué tanto miedo siempre a decir las cosas como son? Lo increíble es que ni los toques de atención de la justicia les hacen cambiar de actitud.
Nuestro pueblo ha sumado dos años más a las cuatro décadas gobernadas por PSOE y PA que no han logrado cambiar el rumbo de Constantina. Las calles se vacían, los negocios se cierran, no se buscan nuevas inversiones, ni se cuidan las que quieren llegar, la juventud no cuenta ni se despierta, y la izquierda que gobierna Constantina es más de derechas que nunca.
Ojalá que nuestros vecinos y vecinas reflexionen y sientan que esto también es responsabilidad suya y que sólo entre todos podremos hacer que Constantina se convierta en el pueblo que merecemos.
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