El pasado viernes 30 de septiembre CXC organizó una asamblea pública. En ella, debatimos sobre la situación del ayuntamiento tras la moción de censura que desalojó del gobierno municipal a nuestro grupo municipal tras siete meses en el gobierno. Recordamos que, entre las causas aparentes que habían llevado a los concejales socialistas y a dos de los concejales andalucistas a presentar dicha moción, estaban el hecho de no haber abierto la piscina cubierta, ni el Parque de Bomberos (que, por cierto, siguen sin abrirse). En el análisis hecho por el equipo mocionero se mostraba cómo Constantina estaba a punto de derrumbarse y ellos eran los salvadores de esa situación.
Ya han pasado casi nueve meses y sólo hay que mirar a nuestro alrededor para ver qué ha cambiado. Entre todos pagamos a aquellos que han conseguido un trabajo por perder las elecciones, a saber: Eva Castillo, segunda de la lista del PSOE y actual alcaldesa; Mercedes Campos, quinta de la lista y hoy Concejala de Igualdad y Políticas Sociales, entre otras delegaciones. Desconocemos las condiciones que pactaron para unirse en la moción de censura pero entre lo más sangrante encontramos el caso del Concejal, José Jesús Núñez, de la lista del extinguido PA, hoy teniente de Alcalde, sin estudios ni preparación y con muy poquitas responsabilidades pero con un sueldo mayor al de la inmensa mayoría de la plantilla municipal, incluso que la concejal Campos, con el agravante de que su lista fue la menos votada. Este concejal no ha tenido reparo alguno en tragarse todo lo que vociferó y publicó durante su campaña electoral en contra el gobierno del PSOE. Pero escrito y dicho queda, de manera que su credibilidad y ética son nulas. No es menos sangrante que el PSOE no haya tenido ningún reparo en “tragárselo” ahora en su gobierno a él y a la otra oncejal de la lista del PA que firmó con ellos, Sara Paredes, “la concejal ausente”.
Se ha castigado a los funcionarios que pertenecían a nuestra lista electoral. Se han tomado decisiones cargadas de polémica. Y mientras tanto los grandes problemas de Constantina por resolver: el suelo industrial o terciario para naves, carretera de circunvalación, albergue cerrado, aparcamientos, el río, las casas que se venden… Nuestro portavoz analizó además los fallos de los que adolece la estructura organizativa del ayuntamiento, que están detrás de esta parálisis.
También tuvimos tiempo de comentar las inquietudes de los ciudadanos: la revisión catastral con la consabida subida del IBI, los problemas continuos con el abastecimiento de agua, la compra de la plaza de toros…
Invitamos desde aquí a todos a asistir a nuestras asambleas. Es la oportunidad de escucharnos y de ir planteando, entre todos, soluciones a los problemas de nuestro pueblo.
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